Aunque la ley española es muy estricta con respecto a la tenencia de perros de las razas consideradas como peligrosas, siguen existiendo muchas personas que no están capacitadas para tenerlos. También es frecuente ver este tipo de perros abandonados que vagan de forma errática por las calles.
Por todo esto, no es de extrañar que todos los años un número de personas bastante alto sea atacado por un perro en este país.
Cuando un perro ataca no lo suele hacer por que sí; normalmente, y si no están desequilibrados psíquicamente, lo hacen porque se sienten amenazados, por orden jerárquico, por algún estímulo externo, o directamente por orden de sus dueños.
¿Qué debemos hacer en estos casos?
Si nos encontramos con un perro agresivo debemos tener en cuenta lo siguiente:
NUNCA mostrar miedo. Si el perro “huele” tu miedo te atacará. Sin duda.
1.-No debemos ir hacia él.
2.-NUNCA debemos salir corriendo.
3.-Debemos ocultar los brazos, o mantenerlos pegados al cuerpo, y sobretodo no debemos gesticular de forma ostentosa.
4.-Nunca le demos la espalda. Debemos caminar hacia atrás, de forma lenta y pausada.
5.-Nunca se le debe mirar directamente a los ojos. Ellos lo consideran amenazante. En su lugar agachar la cabeza, en actitud sumisa, aunque sin dejar de observar su reacción de reojo.
6.- No le sonrías nunca. Ellos lo toman como que les enseñas los dientes!!
En el caso de que nos ataque debemos hacer lo siguiente:
1.-Si podemos y nos da tiempo, ponerse en un lugar elevado.
2.-En el momento del ataque, presentarle el antebrazo izquierdo (derecho si eres zurdo). Si nos da tiempo nos enrollaremos una chaqueta o cualquier otra prenda. Su instinto hará que salte a morder a la zona alta del cuerpo, preferentemente al cuello o la cara. Se trata de ofrecerle el brazo para que muerda ahí.
3.-Una vez muerda el brazo y de forma instantánea nos lo pegaremos al pecho, y con el brazo libre le estrangularemos a la vez que lo mantenemos en el aire colgando. Se sentirá indefenso y tirará a soltar.
4.-Tambien se puede presionar en esa posición al perro contra una pared. Un golpe en el hocico también funciona muy bien.
5.- No lo golpees en la cabeza. Los perros grandes suelen tener el cráneo duro. Es mejor golpearles en las costillas, la base del cráneo o la nariz.
5.- Durante el ataque no grites: excitará al perro.
6.- SI observar a alguien que está siendo atacado por un perro, intenta ayudarlo. Pero no tires de la víctima hacia atrás (como suele ocurrir) para separarlo. Si el perro le tiene cogido solo conseguirás un desgarro en la victima y que el perro vuelva a asirlo. Golpéale. Pero ten presente una cosa: si mientras muerde al otro, le golpeas, estate preparado por que el perro dejará al otro e irá inmediatamente a por ti. Levantarlo por las piernas traseras mientras muerde a la víctima suele funcionar, ya que desconcierta al perro y evita que pueda tirar de la víctima, además de que su reacción natural será soltarla y girar la cabeza para enfrentarse al nuevo peligro.
Hay que tener en cuenta que cuando un perro ataca es imposible tranquilizarlo; es un depredador, y hay que actuar con sangre fría y de forma contundente. El propósito NO es dañar al animal, pero si llegado el caso salvar la vida.
Por último y como regla general, para cualquier tipo de perro (agresivo o no) nunca se debe tocar a un perro encadenado, que esté comiendo, durmiendo, herido o lastimado.
USH