Karate Do Kyohan

Cuando el cielo está a punto de conferir una importante misión a un hombre, primero amarga su corazón en su propósito; le obliga a ejercitar sus huesos y nervios; hace que su cuerpo padezca de hambre; inflige sobre el carencia de pobreza y confunde su empeño. De esta forma estimula su voluntad, fortalece su naturaleza y le hace así capaz de llevar a cabo lo que de otra forma hubiera podido hacer» Karate-Do Kyohan.

Funakoshi.