Practicar karate es como intentar hacer fuego con unos fósforos húmedos. Después de varias pruebas puedes hacer que salten algunas chispas, y si se es paciente conseguirás una llama que dura para siempre
Practicar karate es como intentar hacer fuego con unos fósforos húmedos. Después de varias pruebas puedes hacer que salten algunas chispas, y si se es paciente conseguirás una llama que dura para siempre